La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.

1 de marzo de 2014

Recorrido a través de las islas griegas

     Al sur de Atenas, situada frente a la península de la Argólida y separada del Peloponeso por el estrecho que lleva su mismo nombre, se encuentra Hydra, la isla de cadenas montañosas de escasa vegetación que irónicamente rememora los manantiales que en la Antigüedad la abastecían.
    El bellísimo Puerto de Hydra, protegido por sus imponentes cañones y antiguo refugio de piratas, es la única ciudad de la isla que colorida y pintoresca nos invita a perdernos a través de su histora por sus laberínticos y estrechos callejones empedrados repletos de flores y encantadoras casas blancas de tejas rojizas.
     Pero si realmente algo atesora Hydra es su panorámica del Egeo y sus aguas esmeraldas, donde la inmensidad del océano desaparece para descubrirnos una de las maravillas de Grecia, sus horizontes repletos de islas infinitas.
    
Después de recorrer de punta a punta el Puerto del Pireo finalmente logramos encontrar nuestro ferry.

Llegada a Hydra.

Uno de los principales atractivos de Hydra, su prohibición de utilizar automóviles.
 

Callejeando por el Puerto de Hydra, la única ciudad de la isla.

 




Originalísima decoración.





 

Campanario.

 


Y de repente, un burro.
 
 


Puerto.

Torre del Reloj.


"Don't worry hun, you look amazing with that hair!".

Las aguas esmeraldas del Mar Egeo.

 
 
 




 




Una de las maravillas de Grecia, sus horizontes repletos de islas infinitas.
 
     Declarada la joya de las islas Cícliadas, distinta a cualquiera de las islas del Egeo, Santorini es un regalo para los sentidos, un anhelo para el viajero.
     El contraste de colores de su paisaje, imponente e inigualable, y su forma de media luna, resultado de una explosión volcánica, le confieren una belleza salvaje capaz de asombrar a los ojos que por primera vez la contemplan.
     Imposible sería describir con palabras la hermosura de esta excepcional isla y las sensaciones que en el viajero despierta. Basta con recorrer sus pequeños pueblos pesqueros de blancas casas calinas excavadas en la roca y encaramarse a uno de sus techos para descubrir ante nosotros un espectáculo antes nunca visto, para comprender que Santorini, la más azul de las islas del Egeo, es un auténtico homenaje a la belleza.

Llegada a Santorini de madrugada.


Recorriendo Fira, capital de la isla, bajo los primeros rayos de sol.
 
 
 


Las características calles escalonadas y laberínticas de Santorini.

 
 
 
 
 
 
 
 

 
El inigualabe paisaje volcánico y salvaje de Santorini.
 



De camino a la Playa Roja para darnos un chapuzón.

 
Bordeando los acantilados para acceder a esta característica playa de arena rojiza.

 
"Oye, en serio, no creo que sea una buena idea subir por aquí". "Pero si dijiste lo mismo antes de subir a aquel castillo en Nafplio. De verdad, hazme caso, seguro que desde aquí arriba también puede contemplarse una panorámica impresionante". (Diez minutos después). "Laura, sigo pensando que no es una buena idea seguir subiendo". "En serio, ya veo la cima, nos falta poquísimo".
 
(Veinte minutos después). "Verás, tengo que decirte algo... Hay un acantilado y no se puede cruzar, la vista panorámica no existe, el camino para bajar todavía no lo han inventado y para colmo tengo las piernas llenas de arañazos que no me paran de sangrar". "¡Pero chica, dónde nos has metido, esto está lleno de zarzas. Mira que te dije que no era buena idea subir por aquí!. ¿Cómo leches salimos ahora de este embolado?"."¿Deslizándonos?".

Recorriendo Oia, el pueblecito más hermoso de Santorini.





 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 

 
 





 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

"Tus ojos frente a lo antes nunca visto".

     En mitad del Mar Egeo, entre el cielo y la tierra, se extiende una hermosa constelación de islas, un precioso mosaico de formas y colores...
 

0 COMENTARIOS:

Publicar un comentario

ir arriba