Esta original manera de recorrer el mundo comenzó hace aproximadamente un mes cuando un amigo vino a recogerme para invitarme a cenar. No habíamos decidido ni siquiera a dónde ir, de hecho íbamos conduciendo por mitad de Barcelona sin rumbo mientras intentábamos ponernos de acuerdo con el estilo de comida que queríamos degustar.
Admito que no estaba muy ilusionada con la decisión que tomamos, y es que la comida asiática no es que me llame especialmente la atención, pero las fotografías que me había mostrado días antes de su viaje a Tailandia acabaron finalmente por convencerme.
Admito que no estaba muy ilusionada con la decisión que tomamos, y es que la comida asiática no es que me llame especialmente la atención, pero las fotografías que me había mostrado días antes de su viaje a Tailandia acabaron finalmente por convencerme.
Singha (León), la cerveza tailandesa por excelencia.
Pad Thai - Fideos fritos con gambas.
Khao Pat - Arroz salteando con huevo.
Khung Tod - Tempura de langostinos.
Khao Niao Mamuang - Arroz glutinoso cocinado a la leche de coco y acompañado con mango fresco.
La gastronomía tailandesa se basa en el buen equilibrio y armonía de sus sabores, es una mezcla de olores encantadora y desconcertante al mismo tiempo. Ella misma es una complejidad de sabores, combinaciones y aromas que hacen que resulte muy difícil describirla, pero muy fácil disfrutar de ella.
INFORMACIÓN DE INTERÉS:
Restaurante Thai Thai, calle Diputació 91, Barcelona.
Precio: 20,00 €.
Puntuación: **** (4/5).
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